La importancia de los planes de sucesión como complemento a los planes de carrera en una PYME

En el entorno empresarial, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), el éxito depende en gran medida del talento y la estabilidad del equipo directivo y de los colaboradores clave. A medida que una empresa crece, se hace cada vez más evidente la necesidad de planificar tanto el desarrollo profesional de los empleados como la continuidad de la organización en caso de que los líderes actuales se retiren, cambien de rol o abandonen la empresa. Aquí es donde los planes de sucesión, como complemento a los planes de carrera, juegan un papel crucial.

¿Qué es un plan de sucesión?

Un plan de sucesión es una estrategia que prepara a una empresa para la transición fluida de posiciones clave dentro de la organización. Implica identificar a los colaboradores que tienen el potencial de asumir roles de mayor responsabilidad y ofrecerles el desarrollo y las oportunidades necesarias para estar listos cuando la vacante se presente. En una PYME, donde el impacto de la rotación o pérdida de un líder clave puede ser significativo, contar con un plan de sucesión adecuado es vital para garantizar la estabilidad y el crecimiento continuo de la empresa.

Diferencia entre plan de carrera y plan de sucesión

Aunque los planes de carrera y los planes de sucesión están interrelacionados, no son lo mismo. Un plan de carrera se enfoca en el desarrollo personal y profesional de un colaborador, delineando las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa. Por otro lado, un plan de sucesión tiene un enfoque organizacional, asegurando que las posiciones clave cuenten con posibles reemplazos preparados para asumir funciones críticas cuando sea necesario.

En otras palabras, los planes de carrera se centran en el empleado, mientras que los planes de sucesión se centran en la continuidad del negocio.

¿Por qué son importantes los planes de sucesión en las PYMEs?

1.     Continuidad del negocio

Las PYMEs a menudo dependen de un pequeño grupo de líderes y empleados clave para mantener sus operaciones y estrategias. Si una de estas personas deja la empresa de manera inesperada, la organización podría enfrentar dificultades significativas para cubrir esa vacante. Un plan de sucesión garantiza que siempre haya un talento preparado para asumir roles importantes, lo que reduce el riesgo de interrupciones operativas.

2.     Desarrollo del talento interno

Los planes de sucesión impulsan el desarrollo del talento interno al identificar a los colaboradores con potencial para roles de liderazgo. Al complementar los planes de carrera, estas iniciativas crean una cultura de desarrollo continuo, donde los empleados se sienten valorados y motivados para crecer dentro de la empresa.

3.     Mejora en la toma de decisiones estratégicas

Al tener identificados a los colaboradores que podrían asumir roles clave en el futuro, las PYMEs pueden tomar decisiones estratégicas más informadas, sabiendo que tienen a las personas correctas preparadas para asumir responsabilidades adicionales. Esto mejora la planificación a largo plazo y permite a la empresa manejar de manera más efectiva los cambios inesperados.

4.     Retención de talento clave

Los colaboradores valoran cuando ven que la empresa está comprometida con su desarrollo profesional y considera su futuro dentro de la organización. Los planes de sucesión, combinados con los planes de carrera, no solo ofrecen a los empleados un camino claro para su crecimiento, sino que también refuerzan su sentido de pertenencia, incrementando la retención del talento.

5.     Preparación para la expansión y el crecimiento

A medida que las PYMEs crecen, las responsabilidades de liderazgo aumentan y la estructura organizacional se vuelve más compleja. Tener un plan de sucesión efectivo asegura que la empresa tenga un grupo de talento capacitado para asumir nuevas funciones, lo que facilita la expansión sin la necesidad de recurrir a contratación externa en roles críticos.

Claves para implementar planes de sucesión en una PYME

1.     Identificar las posiciones clave

El primer paso es determinar cuáles son las posiciones clave dentro de la organización, aquellas cuya ausencia podría impactar gravemente las operaciones o la estrategia a largo plazo. En una PYME, esto puede incluir no solo a los altos directivos, sino también a colaboradores con conocimientos especializados o experiencia crítica.

2.     Identificar a los posibles sucesores

Una vez que se han identificado las posiciones clave, es importante evaluar a los empleados actuales para identificar a aquellos con el potencial de asumir mayores responsabilidades en el futuro. Estos empleados deben demostrar un buen desempeño, tener habilidades de liderazgo y estar comprometidos con el desarrollo continuo.

3.     Desarrollar a los sucesores

Los planes de sucesión deben ir acompañados de programas de desarrollo y capacitación que preparen a los colaboradores para asumir nuevos roles. Esto puede incluir mentoría, oportunidades de liderazgo en proyectos, capacitaciones especializadas y rotación de puestos para ampliar sus habilidades y experiencia.

4.     Comunicación y transparencia

Es esencial que los colaboradores seleccionados para planes de sucesión estén al tanto de las expectativas y oportunidades que les esperan. La transparencia en este proceso genera confianza y permite que los empleados clave se sientan motivados para desarrollarse y asumir nuevas responsabilidades.

5.     Revisar y ajustar regularmente

Los planes de sucesión deben ser revisados regularmente para asegurarse de que siguen siendo relevantes. Los cambios en la estrategia de la empresa o en las capacidades de los empleados pueden requerir ajustes en estos planes. Mantener esta flexibilidad es crucial para adaptarse a las circunstancias cambiantes del negocio.

La sinergia entre planes de carrera y planes de sucesión

Implementar planes de carrera sin planes de sucesión puede llevar a una falta de continuidad en los roles críticos de la empresa. Del mismo modo, contar con planes de sucesión sin una adecuada estrategia de desarrollo puede resultar en una falta de preparación de los sucesores. Por ello, los planes de carrera y los planes de sucesión deben trabajar en conjunto.

Los planes de carrera aseguran que los colaboradores clave estén constantemente desarrollándose, mejorando sus habilidades y preparándose para futuras oportunidades. Los planes de sucesión garantizan que, cuando llegue el momento de un cambio, los colaboradores adecuados estén listos para asumir roles importantes, manteniendo la continuidad y estabilidad de la empresa.

Conclusión

En una PYME, los planes de carrera y los planes de sucesión no son solo herramientas para el crecimiento profesional de los colaboradores, sino que son esenciales para la continuidad y éxito del negocio. La implementación de ambos garantiza que la empresa no solo retenga y desarrolle su talento clave, sino que también esté preparada para enfrentar transiciones sin comprometer sus operaciones. De esta forma, las PYMEs pueden asegurarse de que tienen a las personas correctas en los puestos correctos, ahora y en el futuro.

Enrique Plascencia

Asesor PYME